miércoles, 3 de diciembre de 2014

Érase una vez...

Un varón que en la actualidad tiene 21 años, padece la enfermedad, aunque hace una vida normal, se tiene que pinchar todos los viernes para no tener recidivas. 
Cuando sufre alguna recidiva, tiene que acudir al hospital rápidamente a que le pongan un tratamiento más fuerte y así conseguir parar el brote antes de que crezca.
La enfermedad de Esclerosis Múltiple, le fue diagnosticada cuando tenia 17 años de edad. 
Los primeros síntomas que presento tuvo la persona fue cansancio, enlentecimiento de los movimientos y en la respuesta a ellos, por lo que, cuando intentaba hacer algún movimiento lo iba a realizar pero lentamente. Otro síntomas fue, perdida de la sensibilización de las extremidades superiores.
Después, esa sensibilización fue a las extremidades inferiores haciendo que perdiera la movilidad, y la marcha, es decir, que no podía caminar. Por lo que, cuando se vio que no podía moverse, y la sensibilidad era escasa, sus padres ya decidieron que a esto había que poner remedio, y así fue como acudieron al hospital.
Fue ingresado, durante 15 días, en la que le hicieron diferentes pruebas de análisis para saber lo que le ocurría, las pruebas que le realizaron fue; analíticas de sangre, TACs, cultivos microbiológicos. Durante su estancia en el hospital, paso de ser una persona independiente en la realización de las actividades de la vida diaria a ser una persona dependiente.
Para realizar las actividades de la vida diaria, cuando era una persona dependiente, era ayudado por sus padres o auxiliares. Por ejemplo para realizar la acción de ducharse, necesitaba ayuda de una silla que fuera antideslizante y pudiera mojarse junto a asideros para mantener el equilibrio...
Al principio, los resultados de las pruebas daban negativo y los diferentes valores eran normales.
Una vez, diagnosticada la enfermedad y le dieron el alta, le dijeron que para desplazarse iba a necesitar la ayuda de una silla de ruedas, pero cuando viera que tenía fuerza para desplazarse por el mismo, para ir cogiendo tono, fuerza y musculatura otra vez, debido al estar 15 días sin poder moverse, la musculatura perdió tono, y se debilitó.

"Esta historia está basada en hechos reales"

A continuación se pondrá un vídeo sobre gente que se ve afectado por esta enfermedad:



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